Debido a la insuficiente atención que se presta en general a la formación de los técnicos, se observa con preocupación que el entrenamiento se basa todavía en la mayoría de los clubes, principalmente, en la enseñanza de los gestos técnicos y un partidillo al final, o en ejercicios de adulto simplificados ligeramente. El gran interés en conseguir una correcta ejecución de los más importantes gestos técnicos, muchas veces hechos con ejercicios estereotipados que no reflejan una situación real del juego. Distraer a muchos entrenadores de otros elementos vitales inherentes al juego, como son los problemas de ¿por qué?, ¿cuándo?, y ¿ dónde exigir un gesto técnico?
Cuando se considera que la pérdida de la posesión del balón tiene su causa en el 50 % de las veces en una errónea toma de decisión y no en una deficiencia técnica, estos problemas exigen en el futuro más atención.
Haber dado prioridad a la técnica y al cumplimiento estricto de las órdenes del entrenador sin involucrar suficientemente al jugador en la solución de los problemas, ha impedido a muchos jóvenes entender el juego en sus aspectos más básicos. Solo se explica el hecho de que disponemos hoy de un número insuficiente de jugadores inteligentes capaces de solucionar los múltiples problemas que se presentan constantemente en el juego
Las razones por las que la mayoría de nuestros técnicos orientan básicamente su entrenamiento a la enseñanza de gestos técnicos son varias. La ASD cree en otro tipo de entrenamientos basados fundamentalmente en hacer pensar al jugador que sepa solucionar problemas del juego de una manera eficaz.